En 1926 Nikola Tesla predijo que “cuando la conexión inalámbrica sea perfeccionada todo el planeta se convertirá en un gran cerebro”. Casi 100 años después su afirmación tiene una asombrosa precisión. Hoy en día, todos los dispositivos conectados al Internet de las cosas forman un gran cerebro, siendo cada uno, individualmente, parte de su red neuronal.

El Internet de las cosas (IOT, por sus siglas en inglés) ha pasado de ser un tema emergente, lleno de dudas sobre su seguridad, sus potenciales beneficios y posibles réditos económicos a una tecnología en plena maduración, con un constante incremento en su uso por parte de diversos sectores (Transporte, Administración del hogar, Salud, Agricultura, Retail, Suministro de servicios, etc). Más aún, el potencial comercial se ha materializado en resultados positivos tanto para los proveedores de esta tecnología (quienes en el pasado tenían dificultades para definir estrategias y problemas para monetizar) como para los clientes que la adoptan.

Esta maduración viene de la mano del desarrollo en paralelo de otras tecnologías que permiten potenciar el IOT y llevarlo a un nivel más amplio. El incremento en la digitalización, la inteligencia artificial, el 5G y el blockchain juegan en gran medida un papel fundamental en este crecimiento.

IOT en el hogar

Se estima que el mercado de Smart Home IoT, según los analistas de Statista, experimentará un crecimiento de hasta el 40 % cada año hasta el 2023.[1]

Compañías como Google, Amazon, y a nivel regional Movistar, han desarrollado e introducido la aplicación del Internet de las Cosas a nuestra cotidianidad más inmediata. A través de integrar sensores, dispositivos electrónicos y softwares que permiten la conectividad y el intercambio a través de la red sin necesidad de intervención humana.

Movistar por ejemplo, con su amplificador Smart WiFi 6 optimiza dispositivos IoT a través de Aura y de sus Living Apps. A su vez, Amazon lleva tiempo trabajando para mejorar la experiencia de los usuarios dentro del hogar, trabajando en conjunto con compañías como LG (para administrar refrigeradores), General Electric (mejorar el rendimiento de energía eléctrica) y Samsung (artículos de limpieza automatizados).[2]

IoT en la empresa

Mientras la tecnología IoT se va asentando en nuestra vida cotidiana, cada vez más empresas ven la oportunidad de implementar esta tecnología a sus modelos de negocio. Los beneficios que encuentran en el IoT son muchos y diversos: ahorro de costos, mejora de eficiencia, incremento de ganancias a través de data insights o incluso transformación completa del modelo de ventas mediante un entendimiento más profundo de los objetivos del cliente a comparación de un modelo centrado en los beneficios del producto.

Está previsto que el valor del mercado del IoT en la UE supere el trillón de euros para 2020 y que para el 2025 el impacto económico global anual del IoT sea de entre 3 trillones y 9 trillones de euros, lo cual representa cerca del 11 % de la economía global. Aunque la industria privada es la precursora en la adopción de esta tendencia podemos ver cada vez más iniciativas en el sector público. Se calcula que, para final del 2020, 26 % de soluciones IoT serán consumidas por ese sector.[3]

Aquí les dejamos algunos ejemplos de iniciativas tanto privadas como públicas donde ya se están implementando de manera exitosa estos sistemas.

En el rubro del transporte observamos que la empresa Alstom ha lanzado la iniciativa Mastria, encargada de orquestar y organizar el tráfico, con capacidad de anticipar y controlar la densidad y las operaciones de los pasajeros en tiempo real, adaptando la frecuencia del tren, la capacidad y la cantidad requerida de trenes, así como los flujos de pasajeros hacia las estaciones. Esta implementación agrega información sobre la demanda de pasajeros de sensores de peso de trenes, máquinas de boletos, señalización de tráfico, sistemas de gestión, cámaras de vigilancia y redes móviles para ofrecer una imagen en tiempo real de los flujos de pasajeros. En el metro de Panamá ha ayudado a predecir la saturación localizada hasta 30 minutos antes de que se pueda observar de manera visible, lo que permite acciones correctivas que reducen los tiempos de espera en las estaciones en un 12 %. En el marco de la situación del Covid-19, se está utilizando la misma tecnología para adaptar las acciones operativas que mantienen la carga del tren al 40 % de su capacidad máxima, según lo recomendado por las autoridades sanitarias del país.[4]

También en el sector agrícola el uso de esta nueva tecnología a incrementando la eficiencia de las granjas entre un 15- 25 %. Los sensores de MTS Smart Farming son introducidos por vía oral a el ganado los cuales están conectado a un servicio a la nube, enviando de inmediato información al operador. Estos sensores resuelven diversas situaciones complejas. En tiempo real, 24/7, se utilizan para monitorear la salud de las vacas, obteniendo información sobre posibles enfermedades, incluso antes de que se manifiesten los primeros síntomas, controlando la temperatura y detectando el celo y el parto. Automáticamente el sistema genera tareas para los trabajadores. Tanto los empleados como el jefe de la granja, obtienen constante acceso a la información almacenada en la nube. Gracias al diagnóstico, el tratamiento puede comenzar en una fase temprana, usando así 15 % menos medicación. También el periodo de embarazo se ve recortado de 150 a 90 días, lo que resulta en una mayor producción de leche.[5]

En general, ya se está pudiendo ver el potencial a nivel de resultados del IoT, lo cual es apreciado por las compañías que lo adoptan, quienes en un 80 % afirman estar logrando resultados mejores de lo esperado.[6]

IOT en el contexto Covid

Esta consolidación se ha acelerado no solo por la irrupción de tecnologías que potencian el IoT sino también debido al contexto de pandemia mundial. Distintas empresas y proveedores de soluciones IoT se han tenido que adaptar y redefinir objetivos para poder ofrecer propuestas que resuelvan los desafíos con los que se enfrentan actualmente.

Veamos algunos ejemplos de ello. 

Con el coronavirus aun expandiéndose y la vacuna todavía en desarrollo, es importante asegurar la salud de los empleadores dentro de las fábricas, sobre todo de industrias importantes como la de los alimentos. Por eso, FogHorn Systems ha creado un sistema de video streaming analítico para monitorear la salud de los empleadores esenciales. Este sistema consiste en paneles de visualización y modelos de aprendizaje automático entrenados para medir de forma precisa la temperatura de los trabajadores y la distancia física entre ellos. También detecta si los empleados están tosiendo o usando mascarillas.

La gestión del equipo de trabajo de forma remota ha sido también uno de los retos a superar en este nuevo contexto. En este sentido, la IoT startup Litmus Automation ha instalado su nueva plataforma Litmus Edge debido a las restricciones de trabajo presencial. La plataforma puede administrar de forma remota los activos y las aplicaciones en múltiples instalaciones, así como los datos que se crean de forma constante. También mide el tiempo de inactividad y la perdida de producción para que los operadores puedan optimizar sus sistemas y, de esta forma, puedan ser más eficientes y reducir sus costos.[7]

Mientras algunas compañías se centran el video streaming otras como Kinexon proveen de artículos portátiles y usables para combatir el contagio en el trabajo. Safezone es una solución que utiliza pulseras usada por los empleadores las cuales son alertados al estar muy cerca de otro trabajador. Este sistema protege la privacidad de los trabajadores ya que las pulseras no rastrean tu ubicación y cada empleador es asignado un pseudónimo. Si se detecta una infección el director de HR puede identificar al trabajador, saber quién a estado en contacto con él y tomar medidas al respecto.[8]

En un estudio de Lenovo el 58 % de los encuestados manifestaron que su trabajo había cambiado a forma remota en respuesta al Covid-19 y el 88 % afirmaron que era importante para la compañía otorgar tecnología basada en medidas de seguridad para poder reinsertarse al trabajo. Es por eso que Lenovo ha implementado soluciones IoT para sus trabajadores como accesos al edificio sin contacto y pantallas que miden la temperatura. Todo ello en colaboración con socios estratégicos tanto para el software como el hardware como: L Squared, Openpath, Viper Imaging entre otros.[9]

Conclusión

El potencial del IoT es múltiple y cada día más, tanto los proveedores de esta tecnología como los que la adoptan, obtienen beneficios y soluciones para sus estrategias particulares. Esta tendencia irá al alza a medida que otras tecnologías se desarrollen paralelamente (5G, AI) y la puedan potenciar. El contexto de pandemia solo ha acelerado este proceso especialmente en los rubros de salud, seguridad y trabajo colaborativo remoto. Esperamos que en los próximos años la utilización de IoT pase de ser un tecnología útil y novedosa a una práctica regular y necesaria tanto en las empresas como en nuestra vida diaria.